Me pides una palabra.
¿Cuál? -pregunto-
-Una que no hayas escrito aún.
Acepto el desafío,
-ingenua omnipotencia-
Te ríes.
Te miro,
mientras que el cielo
se pulveriza bajo una lluvia
de fríos alfileres
y el miedo profana violentamente
la partícula más diáfana de mi ser.
Me acercas un papel en blanco,
arena donde se libra la gran batalla…
Las palabras chocan, colisionan, pegan,
sorprenden, laceran, extrañan,
irritan, pelean, se agolpan;
pero ninguna se manifiesta.
Te demando,
¿Alguien asumirá el riesgo de mi palabra?
Te burlas y me acosas mostrándome
un antiguo reloj.
Escribir es peligroso.
Es hundirse en el vacío
para resurgir ilesa, múltiple, disímil.
Es parir el terror, donde cada minuto que pasa
se tiñe de sangre roja y despiadada,
respiro, jadeo, vomito fuego…
alas, me han crecido.
-Ganar el futuro-
y así, arrojar la palabra al papel
para que encuentre su destino.
Soy peligrosa.
Escribo…
Escribo ésta… mi última palabra.
Sandy 01 10 2010
3 comentarios:
Sandyyyyyyyyyyyyyy!!!!!!!!!!!!!!!!!
Que lindooooooooo!!!!!
Si,eres muy peligrosa.
La poesia salta en mi cara cada vez que abro un espacio donde estas.
Te lo agradezco.
GRACIAS SANDY, YO SABIA... LO QUE NECESITABA QUE FUERAS... AQUI...
QUE LLENAS... Y LLENAS...
TANTAS... DEBILIDADES... Y BOTELLAS....
MIL GRACIAS.
SOY YO LA QUE AGRADECE!!!!!
Publicar un comentario